Para la Compañía de María, desde los orígenes y a lo largo de su historia, la comunicación ha sido un cauce apostólico y un medio para mantener la unidad del Cuerpo. La conversación y el diálogo con la vida, con la cultura, con la ciencia… han sido dinamismos claves de nuestro proyecto de educación. Esta herencia nos compromete a:
1. Valorar a cada persona, cada cultura, para vivir las diferencias como riqueza y poner las bases de una relación fraterna entre las personas y los pueblos.
2. Hacernos aptos y aptas para el diálogo, incorporar en nuestro estilo de vida actitudes de escucha, apertura y acogida al mundo y a la vivencia del otro.
3. Cuidar la comunicación como un elemento de relación entre las personas, las culturas… y como una herramienta básica de nuestra tarea educativa.
4. Ofrecer en nuestras comunidades y plataformas educativas, espacios de relación y encuentro que permitan a cada persona expresarse desde lo que es y vive para crecer en identidad e interculturalidad.
5. Desarrollar una formación actualizada para el momento histórico (medio ambiente, bioética, política, economía, tecnología, etc.) que nos ayude a dialogar con la ciencia y la cultura, a tener criterios éticos, a hacer lecturas críticas de la realidad, a aportar una palabra reflexionada y fundamentada, inspirada en el evangelio, que sea orientadora.
6. Entrar en relación e implicarnos activamente con otras Congregaciones, grupos e instituciones que, desde distintas ópticas, trabajan por: el diálogo interreligioso, la responsabilidad universal, la defensa de la vida, la dignidad de la mujer, la lucha por la justicia, los derechos humanos…
7. Seguir incorporando las nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana, educativa, organizativa… como una herramienta flexible de comunicación, interacción e información. Usarlas con responsabilidad y conciencia crítica.
8. Trabajar para reducir la brecha tecnológica en los contextos en los que estamos presentes y tenemos incidencia, de manera que sea posible compartir y poner al servicio de todos y todas los beneficios que surgen de las nuevas tecnologías.
9. Favorecer a través de los medios tecnológicos el intercambio de experiencias, optimizar recursos, articular acciones y proyectos. Fortalecer la comunicación vital en la Compañía Universal.
Para seguir pensando:
Leyendo este apartado, vienen a mi memoria esas palabras del apóstol Juan, que tantas veces estamos tentados de decir: "No es uno de los nuestros". Y la respuesta de Jesús: "El que no está en contra de nosotros, está a favor nuestro". El celo, la soberbia, el orgullo de pertenecer, nos achican la mirada, nos estrechan el entendimiento. Nos olvidamos de aunar esfuerzos, por mezquindad, por deseo de poder, por estar atentos a la forma y desatender el contenido.
¿Leyeron con atención los dos últimos items? Internet, el e mail, nuestro blog, ¡cuánto nos ayudan para estar comunicados!. No desperdiciemos estos recursos y sigamos trabajando sobre ellos.
1. Valorar a cada persona, cada cultura, para vivir las diferencias como riqueza y poner las bases de una relación fraterna entre las personas y los pueblos.
2. Hacernos aptos y aptas para el diálogo, incorporar en nuestro estilo de vida actitudes de escucha, apertura y acogida al mundo y a la vivencia del otro.
3. Cuidar la comunicación como un elemento de relación entre las personas, las culturas… y como una herramienta básica de nuestra tarea educativa.
4. Ofrecer en nuestras comunidades y plataformas educativas, espacios de relación y encuentro que permitan a cada persona expresarse desde lo que es y vive para crecer en identidad e interculturalidad.
5. Desarrollar una formación actualizada para el momento histórico (medio ambiente, bioética, política, economía, tecnología, etc.) que nos ayude a dialogar con la ciencia y la cultura, a tener criterios éticos, a hacer lecturas críticas de la realidad, a aportar una palabra reflexionada y fundamentada, inspirada en el evangelio, que sea orientadora.
6. Entrar en relación e implicarnos activamente con otras Congregaciones, grupos e instituciones que, desde distintas ópticas, trabajan por: el diálogo interreligioso, la responsabilidad universal, la defensa de la vida, la dignidad de la mujer, la lucha por la justicia, los derechos humanos…
7. Seguir incorporando las nuevas tecnologías a nuestra vida cotidiana, educativa, organizativa… como una herramienta flexible de comunicación, interacción e información. Usarlas con responsabilidad y conciencia crítica.
8. Trabajar para reducir la brecha tecnológica en los contextos en los que estamos presentes y tenemos incidencia, de manera que sea posible compartir y poner al servicio de todos y todas los beneficios que surgen de las nuevas tecnologías.
9. Favorecer a través de los medios tecnológicos el intercambio de experiencias, optimizar recursos, articular acciones y proyectos. Fortalecer la comunicación vital en la Compañía Universal.
Para seguir pensando:
Leyendo este apartado, vienen a mi memoria esas palabras del apóstol Juan, que tantas veces estamos tentados de decir: "No es uno de los nuestros". Y la respuesta de Jesús: "El que no está en contra de nosotros, está a favor nuestro". El celo, la soberbia, el orgullo de pertenecer, nos achican la mirada, nos estrechan el entendimiento. Nos olvidamos de aunar esfuerzos, por mezquindad, por deseo de poder, por estar atentos a la forma y desatender el contenido.
¿Leyeron con atención los dos últimos items? Internet, el e mail, nuestro blog, ¡cuánto nos ayudan para estar comunicados!. No desperdiciemos estos recursos y sigamos trabajando sobre ellos.
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