lunes, 31 de agosto de 2009

Los lunes de agosto

Despedimos los lunes de agosto, con esta reflexión.

La alegría contra el desconsuelo de nuestro tiempo

Por Anselm Grun

Amadas hermanas, amados hermanos, Nietzsche ha dicho “Yo podría creer antes en Cristo si los cristianos se vieran más redimidos”, pero uno no puede ordenarle a alguien mostrar alegría, es una intención paradógica, no se le puede decir a alguien “alégrate” cuando yo mismo no me puedo alegrar pero de todas maneras, la pregunta de si se puede aprender la alegría o no existe igual. Los filósofos entre los griegos, si pensaron reiteradamente como Epicurio, el filósofo estoico, se preguntaban si el arte de la vida es sentir la alegría indestructible dentro de las dificultades de la vida. Aristóteles, otro filósofo griego, dice “la alegría es la reacción a una vida plena”, si vivo concientemente, si vivo el instante, si soy creativo y la vida fluye, entonces está acuñada o caracterizada de alegría y esta vida plena se puede aprender viviendo con todos los sentidos y conscientemente, eso sí se puede aprender para que la alegría sea una expresión de esta vida. Pero no siempre puedo tener alegría, también hay otros sentimientos y es correcto que admitamos otros sentimientos. Si yo pienso que yo siempre tengo que estar lleno de alegría yo pienso que me estaría violando a mi mismo. (…)

(…) la alegría depende de la valoración de las cosas. ¿Cómo valoro yo mi vida? Si yo veo todo negativamente y solo me fijo en aquello que no es como yo lo quisiera tener entonces no me puedo alegrar y ustedes perciben que si una persona no se puede alegrar entonces no nos gusta tener contacto con ella, le podrán decir muchas cosas lindas, hacer regalos, si alguien no se sabe alegrar, si no es agradecido, entonces sentimos que esta persona se vuelve desagradable, de alguna manera nos paraliza y yo creo que parte de la “humanidad” es la capacidad de alegrarse pero esto no significa que estemos bajo presión, que tengamos que estar siempre plenos de alegría. La verdadera alegría es tal que también nos dedicamos a los otros sentimientos, también debe haber duelo si es que hemos perdido un niño, o fallece una persona amada, entonces sería absurdo decir que como cristianos siempre tenemos que estar alegres. Un sacerdote me relató que falleció un amigo y la comunidad considera que en el entierro debe cantar alabanzas e himnos de alegría pero el hijo solamente tenía que llorar y eso es un saltar por sobre los sentimientos negativos y esto es una alegría forzada. (…)

(…) Bien, con esta ponencia acerca de la alegría y de la felicidad en realidad quiero que no se sientan culpables si alguna vez no se sienten alegres o felices, esto también tiene que poder ser pero cuestiónense en esos casos ¿realmente todo es tan negativo en mi vida? ¿qué me da motivos para dar las gracias? Dar las gracias en alemán viene de “pensar”, el que piensa bien es agradecido, es decir que el que piensa bien también puede tener alegría porque interpreta la realidad de tal manera que le brinda suficientes motivos de alegría. Pero hay mucha gente que solo piensa en términos negativos y piensan las cosas en modo negativo, se enojan en el trabajo por una cosa u otra y ven todo negativamente. Yo experimento la vida así como la interpreto y esa es nuestra propia responsabilidad. También la fe es una forma de interpretar la vida y de interpretarla de tal modo que en cada situación de mi vida no sólo va a primar y dominar la desesperación y la tristeza sino también la alegría (…)

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