Los lunes de diciembre

Cuarta vela de nuestra corona de adviento:

Al encender estas cuatro velas, en el último domingo,
pensamos en Ella, la Virgen,
tu madre y nuestra madre.

Nadie te esperó con más ansia,
con más ternura, con más amor.

Nadie te recibió con más alegría.

Te sembraste en Ella,
como el grano de trigo se siembra en el surco.

Y en sus brazos encontraste la cuna más hermosa.

También nosotros queremos prepararnos así:

en la fe, en el amor y en el trabajo de cada día.

¡Ven pronto, Señor! ¡Ven a salvarnos!

Queridos amigos "enredados": con esta meditación del último lunes de Diciembre, nos despedimos hasta el año que viene y les deseamos un feliz año 2010, que nos encuentre más unidos, más generosos, más humanos, más cristianos.
Nuestro blog se toma un pequeño descanso durante el verano y los espera para encontrarnos nuevamente en el mes de Marzo de 2010.
¡Felices vacaciones para todos!