lunes, 5 de octubre de 2009

Los lunes de Octubre

Hola a todos:

Comienza un nuevo mes y, con él, una nueva propuesta. Siguiendo una sugerencia de la Hna. Nelda, nos ha parecido una buena elección dedicar los lunes de octubre y de noviembre a reflexionar sobre el Documento Capitular: nueve lunes dedicados a los nueve apartados que nos presenta el Documento, sobre la base de una idea rectora e inspiradora que es echar las redes .
"En el hoy de nuestra historia echar las redes es acoger de nuevo su llamada a cuidar la vida, a recrear nuestro servicio apostólico y dejar que sea el eco de la voz de Jesús quien aliente nuestro compromiso y oriente nuestra andadura."
La propuesta es que aprovechemos la posibilidad que nos da el blog y podamos reflexionar en conjunto, haciendo comentarios, sugerencias, compartiendo experiencias o testimonios. En forma individual o como grupo; tal vez sea una buena idea, al finalizar nuestra reunión, y si tenemos a mano una computadora con internet, entre todos, redactar una reflexión y publicarla como comentario. Seguramente, va a ser un disparador para que los restantes grupos podamos seguir meditando, pensando, "rumiando" la riqueza de este documento capitular. ¡Animo! Estamos esperando esas palabras ...

Echar las redes para ahondar en la propia identidad

La llamada de Dios a Juana de Lestonnac generó en ella el sueño de un proyecto con un estilo de vida propio y una manera específica de realizar la misión educativa.

Dios nos sigue llamando hoy y su llamada nos compromete a:

  1. Ser y hacer al estilo de Juana de Lestonnac: arraigarnos en nuestro Carisma para dar testimonio con nuestra vida e implicarnos en la construcción del Reino como María, mujer profética desde las entrañas de la historia.

  1. Cultivar la experiencia de Dios para dejarnos configurar por los valores del Evangelio, ser testigos con nuestra vida y palabra del Señor Jesús y su Buena Noticia.

  1. Profundizar en lo que significa María como expresión de nuestra identidad. Contemplarla en su ser de mujer y discípula para que Ella sea presencia inspiradora de nuestro seguimiento a Jesús.

  1. Ahondar en lo que significa ser convocados, laicos y religiosas, a vivir una misma espiritualidad. Caminar con otras y otros sostiene, dinamiza y recrea nuestra vida religiosa y la opción laical desde la Compañía.

  1. Vivir el sentido de Cuerpo Apostólico Universal como un rasgo de identidad que potencia, fortalece y dinamiza nuestra misión en la Iglesia.


Para seguir pensando ...

¿Compartimos y hacemos propios en nuestro hoy cotidiano los sueños de Juana? ¿Somos testimonio viviente del Evangelio de Jesús y del carisma Compañía de María? ¿Hemos llenado nuestro nombre de "alegría cristiana"? ¿Iluminamos nuestro caminar cotidiano con la felicidad de ser seguidores de Jesús?
Recuerdo las reflexiones de Anselm Grun sobre la alegría, que compartimos el último lunes de agosto. Mencionaba las palabras de Nietszche que decía: "Yo podría creer antes en Cristo si los cristianos se vieran más redimidos" ¿seremos esa clase de cristianos?

2 comentarios:

Silvia Irene Aguña dijo...

Hola a todos: En los comentarios correspondientes al último lunes de septiembre, el grupo de Céspedes y de Mendoza ciudad compartieron con nosotros algunas reflexiones sobre el Documento Capitular. Qué bueno que usemos esta vía para, de alguna manera, "pensar juntos" y poner en común esos pensamientos. Gracias a todos y que sigan los comentarios!

Anónimo dijo...

Hola a todos: El grupo de Mendoza ciudad luego de leer la primera parte del documento enviado por la Hermana Nelda desea compartir con todos la siguiente reflexión que ya fue publicada en el último lunes de septiembre.
"En una sociedad donde hay desánimo por situaciones de incompresión que nos angustian, lo que nos identifica y nos moviliza es el buscar ser más felices, no de una manera banal, sino de un sentido más profundo de la vida.
La sociedad argentina está cansada, desanimada, esta realidad nos moviliza a construir desde nuestro lugar algo mejor.
Ver otras realidades más difíciles que las nuestras nos lleva a pensar en no quejarnos tanto de nuestros problemas, sino alegrarnos, movilizarnos a llevar la alegría cristiana, desde un mensaje esperanzador allí donde nos toque vivir".