Hola amigos:
El receso estival se prolongó un poco más allá del final del verano. Pero no me he olvidado de ustedes ... Simplemente, otras redes sociales nos han atrapado y nos estamos comunicando vía Facebook.
Pero si no les parece mal, podemos seguir encontrándonos periódicamente, en aquellas fechas especiales, que nos invitan a hacer una pausa y un poco de silencio, para poder escuchar qué nos dice el Señor.
Hoy quiero compartir con ustedes este texto de José Antonio Pagola, que nos habla de Jesús Resucitado.
MISTERIO DE ESPERANZA
Creer en el Resucitado
es resistirnos a aceptar que nuestra vida es sólo un pequeño paréntesis
entre dos inmensos vacíos. Apoyándonos en Jesús Resucitado por Dios,
intuimos, deseamos y creemos que Dios está conduciendo hacia su
verdadera plenitud el anhelo de vida, de justicia y de paz que se
encierra en el corazón de la Humanidad y en la creación entera.
Creer en el Resucitado
es rebelarnos con todas nuestras fuerzas a que esa inmensa mayoría de
hombres, mujeres y niños, que sólo han conocido en esta vida la miseria,
la humillación y los sufrimientos, queden olvidados para siempre.
Creer en el Resucitado
es confiar en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor; nadie estará
triste; nadie tendrá que llorar. Por fin podremos ver a los que vienen
en ‘pateras’ (barcos de inmigrantes…) llegar a su verdadera patria.
Creer en el Resucitado
es acercarnos con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos
crónicos, discapacitados físicos y psíquicos, personas hundidas en la
depresión, cansadas de vivir y de luchar. Un día conocerán lo que es
vivir con paz y salud total. Escucharán las palabras del Padre: "Entra para siempre en el gozo de tu Señor".
Creer en el Resucitado
es no resignarnos a que Dios sea para siempre un "Dios oculto" del que
no podamos conocer su mirada, su ternura y sus abrazos. Lo encontraremos
encarnado gloriosamente y para siempre en Jesús.
Creer en el Resucitado
es confiar en que nuestros esfuerzos por un mundo más humano y dichoso
no se perderán en el vacío. Un día feliz, los últimos serán los primeros
y las prostitutas nos precederán en el Reino.
Creer en el Resucitado
es saber que todo lo que aquí ha quedado a medias, lo que no ha podido
ser, lo que hemos estropeado con nuestra torpeza o nuestro pecado, todo
alcanzará en Dios su plenitud. Nada se perderá de lo que hemos vivido
con amor o a lo que hemos renunciado por amor.
Creer en el Resucitado
es esperar que las horas alegres y las experiencias amargas, las
"huellas" que hemos dejado en las personas y en las cosas, lo que hemos
construido o hemos disfrutado generosamente, quedará transfigurado. Ya
no conoceremos la amistad que termina, la fiesta que se acaba ni la
despedida que entristece. Dios será todo en todos.
Creer en el Resucitado es creer que un día escucharemos estas increíbles palabras que el libro del Apocalipsis pone en boca de Dios: "Yo soy el origen y el final de todo. Al que tenga sed, yo le daré gratis del manantial del agua de la vida". Ya no habrá muerte ni habrá llanto, no habrá gritos ni fatigas, porque todo eso habrá pasado.
José Antonio Pagola
Red evangelizadora BUENAS NOTICIAS
Difunde la esperanza en el Resucitado. Pásalo.
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8 de abril 2012
Domingo de Resurrección (B)
Juan 20, 1-9
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